La Primera

Publicado: 15 de diciembre del 2010

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Cada vez más tierras son destinadas a la actividad minera y a la vez aumentan los conflictos sociales.

Durante la administración aprista tierras entregadas a las empresas mineras casi se duplicaron, de 11 millones a más de 21 millones de hectáreas. En el último año aumentaron en más de millón y medio de hectáreas.

De acuerdo al sétimo informe del observatorio de conflictos mineros en el Perú, en los últimos 12 meses las concesiones mineras se han incrementando aproximadamente en más de un millón y medio de hectáreas, pasando de 19 millones 573 mil hectáreas entregadas al sector minero, en diciembre 2009, a más 21 millones 282 mil, a fines del presente año. El estudio es realizado por la organización civil CooperAcción.

Es decir, el 16,73% del total del territorio nacional se encuentra concesionado al sector minero.

En los últimos cinco años, del 2006 al 2010 bajo la administración aprista, las concesiones mineras casi se han duplicado, pasando de 11 millones 575 mil hectáreas a las 21 millones 282 mil. Mientras que en el periodo 2001-2005 las tierras concesionadas al sector minero en promedio sumaban 9 millones.

En opinión de José Echave, este avance de las concesiones mineras –que a noviembre 2010 alcanzaron un récord histórico en el país- demuestra que no solamente continúa el avance de la actividad minera, sino que también el otorgamiento de concesiones en el país se rige por un criterio de entrega automática desde Lima, que no tiene en cuenta las características particulares del territorio dado en concesión: sus condiciones ambientales, si hay o no hay población asentada, o si existen planes de desarrollo alternativo.

Tampoco decimos –aclara el especialista- que la totalidad de las concesiones otorgadas en el Perú se vayan a convertir en operaciones mineras, sin embargo, estas concesiones representan un derecho que se entrega a las empresas y que desde un inicio ejercen presión sobre los territorios y los recursos que existen. Añade, la evidencia demuestra que muchos conflictos mineros se gestan en esta fase inicial de las actividades de las empresas.

Concesiones por departamentos

De acuerdo al informe –con información del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet)- las concesiones mineras en las regiones es la siguiente: Apurímac 55% del total de su territorio ha sido entregado a las empresas mineras, Cajamarca 45%, Moquegua 63.95%, La Libertad 47.46%, Arequipa 42.74%, Lima 41.11%, Tacna 39.88%, Áncash 38.98%, Huancavelica 38.45%, Ica 32.47%, Ayacucho 29.84%, Puno 24.53%, Lambayeque 23.21%, Piura 28,5%, Junín 24.6%.

Las regiones con menores hectáreas concesionadas a la actividad minera son: Cusco 16.4%. Amazonas 10.89%, Madre de Dios 7.06%, San Martín 3.20%, Loreto 0.3%, Pasco 16.42%, Huánuco 14.16%, Tumbes 1.43% y Ucayali 0.18%.

Falta ordenamiento territorial

Según De Echave una herramienta de gestión importante para prevenir los conflictos sociales en torno a la actividad minera es el ordenamiento territorial, sin embargo, no existe en el país una ley sobre este punto como si lo hay en otras naciones.

Explica que una ley de ordenamiento territorial podría definir los usos del territorio y determinar qué actividades son viables de acuerdo a la potencialidad del mismo. Esta es una tarea pendiente –recalca De Echave- para las autoridades, que deberán apoyarse en el proceso participativo de Zonificación Ecológica y Económica para cumplir este objetivo. Ello permitirá la protección de ecosistemas frágiles y de los valiosos servicios ambientales que proveen.

Otro tema clave está en el uso de los recursos como el agua y la tierra, tema base de muchos conflictos El rol de las nuevas autoridades debe orientarse a garantizar que no se afecte el acceso al agua –en cantidad y calidad- de la población y que las negociaciones de tierras se den en condiciones equitativas